Sentada mirando al cielo pienso en
ti.
Pues tu mirada no se va,
tu presencia me rodea con calidez y recuerdo,
tus besos y caricias que me hacían
volar,
pero ahora que no estás todo en mi es
tristeza
porque tu ya no estás junto a mí.
Volar por el cielo sin poder dejar el
suelo
y tu sonrisa que me encanta,
para mi eres el cielo y el infierno,
te deje por mi libertad.
Todo empezó con un beso embriagador,
que nos encendió el alma y sin pensar
nos dejamos llevar y fue casi como
volar.
Todo está bien para mí,
pero mi corazón se está acostumbrando
a ti,
y sé que no puede ser así,
porque tú no quieres volar junto a
mí.
Sé que es mejor dejarte en libertad,
porque eres libre,
y yo sola quedare pero sanare.
Recuerdo aquel día en que te bese por
primera vez,
todo parecía que giraba pero no,
éramos los dos quienes girábamos al
son de los latidos del corazón.
Pero esto que siento, solo es secreto
pues nadie lo puede saber,
es como querer tapar el sol con un solo dedo,
porque así de difícil es sacarte de
mi cuerpo.
Y siento como mi alma se parte en
mil,
los juegos que solían encender la
pasión ahora son mi mayor tesoro,
Tus manos recorriendo mi cuerpo,
era como danzar dando vueltas en el
aire,
el espacio es el lienzo,
tu enciendes fuego en mi.
En tu cuarto la primera vez,
fue como soñar con los ojos abiertos
y todo fue un juego de azar nadie lo
planeo,
nadie sabe cómo va a terminar,
solo sé que no te puedo dejar,
pues formas parte de mi cuerpo.
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