aquellas palabras que repetia como reso,
no me di cuenta que estaba invocando al mal, ese angel negro que no me deja en paz.
Tus palabras eran falsas y tus ojos manipuladores se clavaban en mi , como una estaca envenenada,
que llegaban hasta lo mas recondito de mi alma.
Siento que estoy acorralada y mi cuerpo lleno de llagas,
en un cuarto oscuro donde solo se escuchan murmullos,
y es nuevamente esa vos en mi cabeza,
la cual me llenaba de promesas.
Pero despierto sudando,todo era un sueño, no existe aquel veneno solo el angel negro.
La vos en mi cabeza son tus palabras y aquel angel negro es tu presencia marchitada.
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